La tentación de alargar al máximo los periodos de sustitución de los neumáticos siempre está ahí. Sin embargo, conducir con los neumáticos desgastados es algo que debemos evitar a toda costa. Y cuando hablamos de neumáticos desgastados, no solo nos referimos a aquellos que están prácticamente lisos.
Veamos qué peligros conlleva el desgaste de la banda de rodadura, conozcamos un sistema eficaz para controlarlo y sepamos qué podemos hacer para alargar la vida de las gomas.
Riesgos de conducir con la banda de rodadura desgastada
Los riesgos del desgaste no se limitan a los derivados de la falta de adherencia al asfalto, sino que existen más peligros. Estos son:
- Deslizamiento o derrape del vehículo, muy especialmente cuando el suelo está mojado o el terreno es irregular
- Mayor probabilidad de pinchazo producido por un objeto punzante
- Riesgo de reventón causado por el desprendimiento de la banda de rodadura
- Generación de chispas si los alambres quedan al descubierto
Obviamente, no hace falta ser ingeniero para darse cuenta de que cualquiera de las anteriores circunstancias puede causar un grave accidente.
Cómo conocer si los neumáticos están excesivamente desgastados
Los neumáticos incorporan unos testigos de desgaste. Se trata de unos tacos insertados en los surcos de la banda de rodadura.
Cuando la profundidad del dibujo es superior a la mínima permitida por la normativa de seguridad (1,6 milímetros), veremos los tacos en el fondo de los surcos.
En el momento en que veamos los tacos al mismo nivel que la superficie de contacto con la carretera, significa que la profundidad del dibujo es de 1,6 milímetros o inferior, por lo que tendremos que sustituir los neumáticos de inmediato.
Sin embargo, los profesionales recomendamos cambiarlos cuando la profundidad del dibujo es inferior a 3 milímetros, especialmente si se rueda habitualmente sobre suelo mojado.
Un truco del que nos podemos valer es insertar una moneda de 1 euro en el surco de la banda de rodadura. Si la banda dorada de la moneda es visible, eso quiere decir que la profundidad del dibujo ya es inferior a los 3 milímetros.
En algunos vehículos modernos, un sistema electrónico nos avisa si la banda de rodadura está llegando al final de su vida útil. Evidentemente, los neumáticos que incorporan los sensores electrónicos de desgaste son más caros que los convencionales.
Formas de reducir el desgaste de los neumáticos
Observemos las siguientes pautas:
- Vigilar la presión de los neumáticos y el equilibrado
- Alinear las ruedas cuando observemos desgastes anormales
- Conducir a velocidades moderadas
- Evitar acelerones y frenazos bruscos
También podemos recurrir a la utilización de neumáticos long-life, cuya durabilidad puede superar los 60000 kilómetros.
Estas ruedas tienen una superficie de contacto más dura, lo que reduce el desgaste. A cambio, la adherencia es menor que en otros neumáticos. Por este último motivo, bajo nuestro punto de vista, usar neumáticos long-life no es una solución adecuada.
En definitiva, intentar ahorrar unos pocos euros alargando la vida útil de los neumáticos siempre es una mala idea. Cualquier golpe producido por un deficiente estado de las gomas hará que ese pequeño ahorro se convierta en un enorme sobrecoste.
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