Eso es lo que queremos tod@s, comer bueno, bonito y barato en Valencia. Os ofrecemos 10 lugares para comer o cenar que tienen un encanto especial y destacan por su saber hacer, no sólo en la cocina, sino también en su atención.
Y para ello hemos recurrido a un interesante análisis de @Vicent_Marco donde recomienda sobretodo restaurantes donde la calidad/precio destaca por encima de la media de nuestra ciudad. No son lugares caros y mucho menos si tenemos en cuenta la calidad que ofrecen en una ciudad, Valencia, donde por cenar cualquier mediocridad te cobran un buen pico.
rodamón
En el corazón de Ruzafa un restaurante que apuesta por la diversidad. La carta abarca productos tan dispares como ceviche o rostbeef (ambos deliciosos), pasando por unas bravas diferentes o unos más clásicos mejillones (sabrosísimos). Tenemos la opción de probar muchas cosas diferentes y todas cocinadas con acierto, por eso lo ideal es compartir varios platos y probar sus muchas especialidades del mundo (Rodamón, de ahí el nombre). El local en si es muy acogedor, y la carta de vinos está muy equilibrada, con caldos de mucha calidad a precios razonables. No falla nunca, ya que siempre hay algo que gusta al comensal más difícil, así que mejor reservar si vas a cenar, ya que se suele llenar. Precio aproximado sin privaciones ni excesos de 20€ por persona para cenar, y de 15€ para comer entre semana.
ca duart
Un chef valenciano que ha aprendido de grandes cocineros en París o el País Vasco y que finalmente ha conseguido consolidarse en la zona más difícil de la Ciudad, así es Ca Duart, un restaurante de gran calidad precio. Ca Duart destaca por sus arroces por encargo, por la familiaridad del servicio y por el saber hacer de Carlos en la cocina. Recomiendo por ejemplo ir un domingo a mediodía y degustar el menú de 15€ que varían cada semana y del que soy fiel seguidor. Carrillada, puchero valenciano, fideuà (rossejat), huevo trufado, bacalao o calçots en temporada… Sin duda se come de maravilla a un precio más que razonable. Para cenar sube algo el precio, pero por poco más de 20€ se puede cenar en la atestada calle Ciscar sin milongas.
bocconcino
De los más baratos de la lista, y no por ello desmerece al resto. Ricardo y su familia han conseguido que su pizza “pugliese” sea de las mejores de Valencia. Su céntrico local “Il Bocconcino” (mordisquito) es pequeño y siempre está lleno de gente que espera mesa o que simplemente que pretende llevarse un par de trozos de pizza para cenar en casa, un éxito que no es casual. Precisamente ese continuo trasiego es parte del encanto de un lugar que parece de paso, pero que entra en ti para quedarse. La pizza, la lasagna, las piadinas (la Valtelina es mi favorita) y los postres son de primer nivel, y a precios irrisorios. Puedes cenar una ración de lasaña, un trozo enorme de pizza cuatro quesos y una cerveza doble por menos de 10€. Es el lugar perfecto para comer italiano de calidad sin gastar mucho, eso sí, no esperes un servicio de vino de estrella michelín, sino un ambiente familiar y acogedor.
Carrer de Quart, 13. Teléfono:+34 963 23 03 98
tora
Se ha convertido en el japonés de moda de la ciudad (con permiso del Nozomi que acaba de abrir) y lo hace por mérito propio. Es un japonés para no comer sushi, aunque parezca una contradicción como concepto, funciona de maravilla. Los japoneses además de sushi comen otras cosas, y esas cosas se pueden probar aquí en el Tora: como el tataki de ternera, los gyozas de pollo, y preparaciones de tofu o algas. Yo siento debilidad por el tartar de atún, pero está todo buenísimo. Se puede cenar por unos 20€ en un japonés tan de verdad que es único en la ciudad. Por cierto, hay dos turnos de cocina debido al éxito del lugar, así que hay que reservar.
alquería del pou
Muchos me pregunta donde comer buen arroz en Valencia y yo suelo recomendar ir al Palmar (especialmente me gusta la calidad precio del Bonaire), pero no todo el mundo puede desplazarse tan “lejos”. Así que indagando he descubierto un lugar precioso, donde comer una paella de verdad sin sentirme atracado (como pasa en muchos lugares de la playa). La Alquería del Pou es una casa antigua de campo muy cercana a la Ciudad de las Artes y las Ciencias (mejor ir en taxi o bici) que abrió no hace mucho tras el éxito de la afamada Alquería del Brosquil (Castellar). La paella está muy lograda (con pato) y las raciones son abundantes. Si no se exagera con los entrantes (probar la titaina) y el vino se puede comer de maravilla por la cifra psicológica de los 20€ por persona. No se pierdan tampoco sus postres clásicos valencianos.
ciro
El éxito les “obliga” a ampliar en breve local, y es natural, las cosas bien hechas suelen gustar. El Ciro es cocina de mercado pura y sin mentiras. Producto autóctono con mucha imaginación y de gran calidad, con arroces siempre en su punto exacto. Hay menús del día de precios variados (siempre inferiores a los 20€) y menús de noche un poco menos económicos. Se nota que Julio se ha curtido con algunos de los mejores cocineros de España (como Miguel Ruiz, un auténtico titán) y ofrece a precios razonables; platos dignos de cocinas de lujo. El local puede engañar, ya que ni la zona, ni el neón de la fachada invitan a pensar que es un restaurante de autor. Pero no se dejen llevar por las apariencias, sino por el gusto, y disfruten de un restaurante magnífico.
l´alquimista
De nuevo un local demasiado pequeño para la demanda que tiene, y de nuevo precio ajustado y calidad suprema. La pasta fresca como concepto y el gusto por la cocina italiana bien hecha. El menú degustación de 20€ te deja saciado, y si no es así, siguen sacándote platos hasta conseguirlo. Pero no hace falta hartarse, porque llegan los postres y hay que dejar hueco a una selección de auténticos postres italianos. Mario y Nicola tratan la pasta con devoción, a sus clientes con atención y no dejan ningún detalle a la improvisación. Si quieres probar pasta fresca hecha en casa, no lo dudes, L’Alquimista (il mago de la pasta fresca) es tu local en Valencia.
la pitanza
Otro que se pasa a la moda de los menús. En este caso su especialidad son los platos de cuchara, que los bordan (los garbanzos con cigalas son deliciosos). Cocciones lentas y recetas de la abuela revisadas. Se encuentra a escasos metros del Bocconcino en la céntrica calle Quart, y pese a que el local no es muy amplio, la calidad de los platos está muy por encima de la media. Para gente a la que le gusta un concepto clásico de restaurante, con entrantes y plato principal contundente como rabo de toro o bacalao. Un restaurante especialmente recomendado para una cena o una comida especial con la familia en la que gastar sobre los 25€-30€.
ana eva
En este caso recomiendo un vegetariano de los que estaban antes de que los vegetarianos se pusieran de moda. Un local bonito, especialmente su patio interior y que trata a las verduras como se merecen. Tienen menús de 12€ a mediodía y 18€ cenas y fines de semana. Cremas, croquetas, patés, mussakas, arroces, crepes… todo hecho con productos de primera calidad. Si eres fan de las verduras, pero no te resignas a comer una ensalada, es sin duda tu vegetariano ideal.
el frenazo
Vale que es un sitio cutre, vale que es un sitio muy cutre, pero a la gente le sigue gustando la comida china, y al menos este es un chino auténtico donde van los chinos de la zona a comer y cenar. Ubicado cerca de la estación de tren, el Frenazo es un antiguo bar de barrio reconvertido a restaurante chino. Por 10 euros sales de allí más lleno que Obelix tras una cacería de jabalís. Pero lo mejor es que tienes la sensación de que a pesar de estar en un bareto de mala muerte, has comido muy bien. El pato es su especialidad, y lo cocinan de manera contundente. Los tallarines, empanadillas chinas y el ramen también son más que recomendables. La carta de vino, el baño y el servicio mejor obviarlos en esta recomendación, pero no se dejen guiar por las apariencias y caten la auténtica (y económica) comida china.
Carrer de Pelayo, 23. Teléfono 963 415 979